Hola, Ricardo, hoy vamos a retomar los datos sobre la
disputa que hay entre Uber y los taxistas tradicionales en Guadalajara.
En menos de un mes los ciudadanos han impulsado un debate
necesario para nuestra ciudad: y es sobre la manera en que eligen moverse en transporte
público o público-privado.
Para entender el contexto: durante el Campus Party, el
gobernador dejó entrever que la regulación de Uber no era una idea descartada.
Sobra decir que este servicio tiene una buena cantidad de opiniones a su favor,
mientras que el servicio de taxis tradicionales hace mucho que dejó de ser un
transporte digno.
Peroooo, tras una manifestación de taxistas el lunes pasado,
al nuevo secretario de Movilidad, Servando Sepúlveda Enriquez, le salió el
policía que lleva dentro y les dijo que comenzarían los operativos.
Sin mencionar el nombre de mi fuente por cuestiones de
seguridad, reproduzco a continuación parte del mensaje que fue enviado a los
taxistas esa misma tarde. En la voz escuchamos a un líder de taxistas que
estuvo en esa reunión con la autoridad.
Ahora, vamos a los datos.
Los operativos comenzaron el jueves. Entre ese día y el
viernes, la empresa Uber reportó 12 automóviles de sus socios enviados al
corralón. Se les multa por prestar un servicio sin contar con una concesión.
Pero los taxistas aplican la vieja frase que dice: “hágase justicia,
pero en las yuntas de mi compadre”. En el padrón oficial de concesionarios de
taxis en la Zona Metropolitana de Guadalajara, existen nueve mil 975 taxis claramente
identificados.
Pero de esa cantidad, seis mil 748 concesiones perdieron vigencia
el pasado 31 de julio. En pocas palabras, siete de cada 10 taxis que
circulan en la ciudad lo hacen igual que UBER, sin los permisos vigentes de la
autoridad.
Lo que empieza a preocupar son las agresiones contra los
usuarios. La semana pasada conocimos de casos donde conductores particulares eran
confundidos con choferes de UBER cuando recogían a sus parientes de la Central
Camionera.
O el caso de una joven, que tuvo que decir que el chofer de
UBER era su hermano, porque era la única manera de que los taxistas no los
agredieran.
La autoridad está haciendo lo peor que pueden hacer: aplicar
justicia de manera selectiva. Cuida el negocio de los taxistas, dejando de lado
las ventajas competitivas que le genera una empresa como UBER, CityDrive o cualquier
otra parecida.
Y para terminar, un dato para la comidilla. ¿Se acuerdan del
diputaxi? Martín López Cedillo, quien preside la comisión de Vialidad en el
Congreso del Estado, tiene junto a sus hermanos, ocho concesiones. ¿Lo peor de
todo? Que tampoco están vigentes. Y del conflicto de interés, luego hablamos.
El audio completo del líder de taxistas, al igual que el
padrón de concesionarios de taxis en un archivo Excel, lo podrán encontrar en
chequemoseldato.blogspot.com
Este fue mi comentario, buen inicio de semana.
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